Cómo nace Mirándola a la Cara
- Mirándola a la Cara nace el año 2020 en plena pandemia, como una verdadera terapia que me ayudó a entrar en lo más profundo de mi ser y disfrutar de cada instante presente.
- Lo que comenzó como la evasión de una crisis, resultó ser una forma de expresión potente.
Cuando bordo el tiempo se detiene, puedo pasar largas horas haciendo con mis manos, sin apuros, con calma, disfrutando de cada uno de mis movimientos.
- Puntada tras puntada voy conectando conmigo, con lo que voy sintiendo.
- Haciendo este tipo de pausas, puedo darme cuenta de lo que estoy pensando, detectar aquellos pensamientos que son recurrentes en mí y de esta manera elegir quedarme con los que me hacen bien y dejar ir los que no.
- Bordando me permito experimentar sin límites, no busco resultados perfectos, mi principal objetivo es sacar fuera, lo que tengo dentro.
Aquí te cuento un poco más de mí
Comencé mi recorrido estudiando diseño gráfico.
Luego de trabajar algunos años en oficinas de diseño, me aventuré a emprender con mi primera marca de diseño textil,
Lotus Sagrado.
Con la llegada de la pandemia, la fábrica donde estampaba mis textiles cerró y las dificultades de competir con las grandes tiendas, me llevó a tomar la decisión de cerrar mi marca.
La pandemia me regaló la re-conección con mis manos, entré a todas las clases online que pillé en ese momento y el descubrimiento del bordado y su aplicación en fotografías me cambió la vida.
Durante el 2024, estudié Coaching Ontológico Integral en la Escuela Asersentido. Hoy mi propósito se expande, queriendo compartir mi transformación, acompañando a otros en sus propios procesos de vida.
